En el pasado, la producción mundial de té (excluyendo el té de hierbas) se ha más que duplicado, lo que también ha llevado a la tasa de crecimiento demaquinaria de jardín de téybolsita de téproducción. La tasa de crecimiento de la producción de té negro es mayor que la del té verde. Gran parte de este crecimiento provino de los países asiáticos, gracias al aumento del consumo en los países productores. Si bien estas son buenas noticias, Ian Gibbs, presidente del Consejo Internacional del Té, cree que si bien la producción ha aumentado, las exportaciones se han mantenido estables.

Sin embargo, los autores sostienen que un tema importante que contribuye a la disminución del consumo de té negro, y que no se discutió en ninguna de las sesiones de la Conferencia Norteamericana del Té, es el aumento de las ventas de té de hierbas. Los consumidores jóvenes aprecian las propiedades que aportan los tés de frutas, los tés aromáticos y los tés aromatizados en sofisticados juegos de té. Durante la pandemia de Covid-19, las ventas de té, especialmente aquellos que “mejoran la inmunidad”, “alivian el estrés” y “ayudan a relajarse y calmarse”, han aumentado a medida que los consumidores buscan y compran activamente productos de té funcionales y que promueven la salud. El problema es que muchos de estos “tés”, especialmente los productos de “té” calmantes y que alivian el estrés, no contienen hojas de té reales. Entonces, mientras las empresas de investigación de mercado global pregonan el crecimiento del “consumo de té” global (el té es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua), el crecimiento parece deberse a los tés de hierbas, que no son buenos para la producción de té negro o verde.

Además, McDowall explicó que el grado de mecanización depodadora de té y cortasetosestá aumentando rápidamente, pero la mecanización se utiliza principalmente para producir té de baja calidad, y la mecanización conduce al desempleo de los trabajadores recolectores de té. Es probable que los grandes productores sigan ampliando la mecanización, mientras que los pequeños productores no pueden permitirse el alto costo de la mecanización, los productores se ven presionados, lo que les hará abandonar el té en favor de cultivos más rentables como los aguacates, los eucaliptos, etc.